Este proyecto contemplaba la reforma de la plaza en su totalidad. Únicamente se mantendrían en forma y estado la zona de la fuente y el crucero situado en uno de los lados de la plaza. Además se intentará mantener en la medida de lo posible la mayoría de los árboles ya existentes.
El elemento más significativo y singular de esta mejora consistió en la construcción de una marquesina de madera laminada de grandes dimensiones que se levanta en la zona situada enfrente del frontón viejo. Se contemplaba además el derribo del actual kiosco y la construcción de uno nuevo. Tanto la iluminación como la pavimentación de todo el espacio público fueron totalmente renovadas. Cabe destacar también la peatonalización de dos calles situadas en la zona que rodea la plaza, en concreto las calles Camino de la Cruz y Carretera de Domaikia.