El objeto de este proyecto era el acondicionamiento de los paseos que discurren a través del parque del norte, la sustitución de la red de alumbrado y realizar un cambio de imagen en los estanques existentes.
La actuación afetaba a las zonas duras del parque como son la red de caminos actual y el gran paseo central que une la calle de Reyes Católicos con la Plaza Bilbao. Las zonas verdes quedarían prácticamente idénticas, así como el resto de instalaciones subterráneas.
El nuevo diseño del paseo central contemplaba la sustitución de los parterres de rosales por un túnel de encinas y la mejora de los elementos húmedos con la repavimentación de los dos estanques y la ejecución de una escalera de agua.
Después de estos trabajos de reforma, el parque conservaría intacta su estructura actual, habiendo reforzado el eje central con las repavimentaciones, enfatizándolo con el apoyo de una escalera de agua y un nuevo estanque que apoyan la cadena de agua iniciada por los vasos existentes.